La práctica del deporte es importante para tener una vida sana y practicarlo con frecuencia, aporta una serie de beneficios muy positivos. El sedentarismo fomenta patologías como la inflamación crónica, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, hasta las enfermedades neurodegenerativas.
Si no disponemos de mucho tiempo a lo largo de nuestro día, podemos introducir pequeños cambios también en nuestro lugar de trabajo, para hacer deporte en la oficina y cuidar nuestra salud.
Aprovechar las entradas y salidas
Subir las escaleras al entrar y salir del trabajo, para ir y volver de la comida, nos ayuda a ejercitar piernas y glúteos. Además, y si hacemos pausas durante la jornada, podemos aprovecharlas para subir y bajar escaleras. Este ejercicio es una gran opción y reporta muchos beneficios cardiovasculares.
Comunícate con los compañeros
Cuando estés en la oficina y si no es necesario que quede constancia, no envíes mails, WhatsApp o hagas llamadas de despacho a despacho, acércate a la mesa de tu compañero o compañera para resolver una duda, hacer una sugerencia o aquello que necesites expresar. Así podrás levantarte de tu silla, y, si esa persona está en la planta superior o inferior, mejor, ya que deberás utilizar las escaleras. Además del beneficio del ejercicio, facilitarás la comunicación y reforzarás el vínculo laboral.
Minipaseos por la oficina
Cuando recibas una llamada a tu teléfono móvil, aprovecha el momento para levantarte y ponerte en movimiento, de manera que mientras hables te puedas mover. Si será una llamada larga puedes dar un paseo por el entorno verde del SC Trade Centre, salir a nuestra terraza o aprovechar para subir y bajar escaleras.
Ejercicios fáciles de visita a la cafetera
Cuando vayas a tomar un café o un té, puede ser un buen momento para añadir ejercicios. Delante de la máquina puedes probar de levantar un pie ligeramente del suelo y ponte de puntillas con el otro. Después, baja lentamente y cambia de pie. Repite alternando uno y otro pie, contrayendo los abdominales y la espalda recta todo el tiempo.
Sentadillas en la oficina
Hacer sentadillas en la oficina es de los pocos ejercicios que nos podemos permitir sin molestar al resto de los compañeros. Si comes en la oficina puedes aprovechar este tiempo para hacer sentadillas. Para lograrlo, debes bajar todo lo posible, evitando apoyarte en tu silla.
Moverse a lo largo del día mejora nuestra calidad de vida de una manera notoria. Podemos caminar más, dejar el ascensor y subir por las escaleras, y con estos pequeños cambios, incluir rutinas saludables también en nuestro trabajo.
